PIEZA DEL MES / JUNIO 2019
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Cáliz de Oro Estuche
Consecuencia de la política ilustrada del rey Carlos III y de su Real Junta de Comercio fue la creación de las manufacturas reales o Reales Fábricas. Una de ellas fue la Escuela-Taller de Platería, aprobada por Real Decreto en 1778 sobre proyecto del platero Antonio Martínez. Establecida en Madrid, en 1792 pasaba a denominarse Real Escuela y Fábrica de Platería y, tras la muerte del artífice en 1798, Fábrica de Platería de Martínez. Nombre que conservó hasta su desaparición en 1866. En la sacristía conventual se guarda el llamado Cáliz de Oro que, al estar marcado en 1785, es la pieza más antigua que se conoce en Extremadura salida de tan prestigiosa platería. Unos años en los que, al estar centrada en la enseñanza, solo realizaba trabajos para la Corona o la aristocracia madrileña, a la que pertenecía el clérigo Manuel Blasco de Orozco, cuyo cáliz llega al convento tras su deceso en 1804. El cáliz es una pieza neoclásica de plata sobredorada, en la que destacan las desnudas superficies curvilíneas del pie, el astil y la copa. Circundados tan solo con tres diminutos contarios o borduras de perlas y varias molduras torsas o acalabrotadas. Un modelo que, a pesar de su sencillez de líneas, tendrá una enorme repercusión en la platería de otros centros hispanos.
Inscripción en el pie: «DON MANUEL BLASCO DE OROZCO» Marcas:
Hasta el 31 de junio de 2019
Galería alta del Museo
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