Busto-relicario de San Zenón
Madera, cristal, algodón, telas y hueso
42.2 x 14.7 x 12.8 cm
Taller madrileño
Hacia 1600

Monasterio de Santa María del Valle, Zafra

En 1603, los Duques de Feria depositaban en el Convento de Santa Clara su colección de reliquias y relicarios para la veneración pública.

En la larga lista protocolizada se cita esta «figura de braço y mano con un güeso de san Zenón, Papa, en una bedriera», lo que se reafirma en su peana dorada donde lleva esgrafiado el título: «SAN ÇENON, PAPA».

Pero, en la nómina de los pontífices romanos no aparece ninguno con ese nombre. Lo que no obsta, para que sepamos que la reliquia pertenece al santo mártir Zenón de Roma, un tribuno que fue martirizado junto a otros 10.203 soldados por profesar el cristianismo.

El error en la atribución debió producirse al llegar las reliquias a España y traducirse mal el pergamino latino por el que el papa Clemente VIII autorizaba al segundo duque de Feria para acopiar reliquias de santos y mártires de un monasterio cisterciense y de las catacumbas romanas, pues en el documento se reseña en primer lugar las del santo y sus compañeros mártires.

Reincidiendo en el yerro, el relicario simula ser el antebrazo, donde se aloja la teca, y la mano de un prelado eclesiástico que se apresta a bendecir a sus fieles.

La talla va policromada con un sencillo estofado: rajado, imitando hilos de oro, sobre el roquete que viste el antebrazo y ojeteado sobre el guante, que simula ser de fina piel, como de cabritilla, y se ajusta con un cordón y su borla por debajo de la muñeca.

García de Matemática 
Papel, cartón y piel 
18 x 11.3 x 2.7 cm 
García, Juan Justo: Elementos de Aritmética, Álgebra y Geometría, Tomo I, por Ibarra, Impresor de Cámara de S. M. 
Madrid, 1821 

Monasterio de Santa María del Valle, Zafra

En el lomo de este libro, conservado en la biblioteca Santa Clara, aparece el rótulo «García de Matemática I», como identificación de la obra cumbre del clérigo, lingüista y matemático Juan Justo García (1752-1830).

Nacido en Zafra el 11 de febrero de 1752, fue becado en el colegio Trilingüe de la Universidad de Salamanca, en la que alcanza los grados de bachiller en Teología en 1772 y en Artes en 1773.

Aunque su formación en Matemática moderna debió ser autodidacta, con solo veintiún años, oposita a la Cátedra en dura competencia con otros cuatro matemáticos. Siendo el mejor y el más avanzado, necesitó de la intervención real para culminar su éxito. De ello se hizo eco el Dr. Torrecilla, canónigo de la Colegiata de Zafra, que anota en su partida bautismal: «En 22 de octubre de 1774 años fue promovido por el Rey Nuestro Señor Don Carlos Tercero a la Cáthedra de Algevra en la Universidad de Salamanca».

En 1780 escribe su obra Elementos de Aritmética, Álgebra y Geometría en la que demuestra el conocimiento matemático de su época y servirá muchos años como libro de texto para los estudiantes de esta disciplina científica.

Pero Juan Justo fue, además, un ilustrado que participa en la reforma de los estudios universitarios y un liberal que, aunque no afrancesado, sufriría la depuración a la vuelta de Fernando VII. Al inicio del Trienio Liberal fue repuesto en su cátedra y elegido diputado por Extremadura en las Cortes de 1820-1821.

Santiago el Menor 
Grabado calcográfico, a buril y coloreado, sobre vitela 
89 x 62 mm 
Antonius Wierix II (c. 1555-1604) 
Jacobus de Man I (1645 - 1719) 
Escuela Flamenca 

Monasterio de Santa María del Valle, Zafra 

El apóstol Santiago el Menor, hijo de Alfeo, fue llamado así para diferenciarlo de su homónimo el Mayor, hijo de Zebedeo.
Era, al parecer, primo hermano de Jesús y muy parecido a él. En el Evangelio de Marcos (6 3) la multitud lo identifica como uno de sus hermanos y, en la Epístola a los Gálatas (1 19), Pablo lo señala como «el hermano del Señor».
Tras Pentecostés, permaneció en Jerusalén de donde llegó a ser jefe u obispo de su pequeña comunidad cristiana. Sobre su martirio hacia el año 62, la tradición da dos versiones: que fue empujado desde una azotea del templo mientras predicaba y, que, aunque condenado a lapidación, será el golpe con una maza de batanero la causa de su muerte.
El grabado nos lo muestra con aspecto de un anciano venerable y con sus dos atributos habituales: la maza o porra tosca de palo con la que fue martirizado y el libro que alude a la Carta o Epístola que escribió. De la que se extrae el fragmento que va debajo: «Agite nuc diuites, plorate. Iac.5.», (Ahora bien, vosotros, ricos, llorad).
La plancha de esta estampa fue realizada por el grabador flamenco Antonius Wierix II, cuya firma va al pie, con anterioridad a 1604. Pero fue estampada sobre vitela, en Amberes, por el impresor Jacobus de Man I, entre 1676 y 1719, que añadió su nombre al lado. Después, la mano anónima y devota de una sor la colorearía.